Escrito en la pared

Al día con Eltono y Nuria.

Después de mucho tiempo sin encontrar cosas nuevas suyas en la calle, sobre todo en el caso de Eltono, hoy toca volver a hablar de dos de mis artistas favoritos, esos dos con los que inicié mis recorridos callejeros hace muchos años y que se llevaron la mayor parte de la ateción en el que fue el germen de este blog, aquello de Escritoenlapared.

En los últimos tiempos, he dedicado atención a tres o cuatro obras de Nuria en Madrid, una en la Ronda de Atocha, otra en Conde de Romanones, otra en la calle Cabeza, una más en la calle Sombrerería; la última referencia en este blog fue la del anuncio -pedazo de tela mediante- de su nueva web. De Eltono, sin embargo, poco sabía, apenas una referencia via Inicios de una participación con Nuria en Cosmopoética 2007, en Córdoba.


El pasado día 13 de mayo encontré en ese lugar emblemático que es la puerta lateral del teatro Nuevo Apolo, al principio de la calle Lavapiés, lo que parecía una nueva obra de Nuria. Se trataba de una pintura algo tosca, vacía, con aspecto de inacabada. Hice una foto y me fui, a la espera de que Nuria, como ya había ocurrido en Conde de Romanones, volviese para terminarlo. Pasaron diez días, y en ese tiempo estuve muy tentado de publicar la foto de la obra tal cual, pensando que Nuria había abandonado o había dado la obra por terminada, lo cual me extrañaba sobremanera. Sin embargo, un mediodía la encontré acabada.

En esta ocasión, Nuria no había añadido eso que yo llamo "patrones", característicos de sus últimos trabajos. Sencillamente, había incorporado una serie de líneas de colores, discretas, semejando pequeñas ramas, conectando así de todos modos con las flores y frutos de obras anteriores.

En cuanto a Eltono, encontré hace poco dos obras suyas en la calle Montserrat, cerca de San Bernardo. Hallé una de ellas al tiempo que descubría que el local de 102% (del que era parcialmente responsable 3ttman) había cerrado. Es una obra con aspecto antiguo, pero no me sonaba haberla visto antes. Más adelante, casi en la esquina con Amaniel, encontré otra, que fotografié aprovechando una bonita luz de casiatardecer. No sé si ambas responden a una vuelta a la actividad en la capital, aunque también cabe la posibilidad de que yo haya estado despistado o haya tomado los caminos erróneos, aquellos que llevaban a las obras nuevas de Eltono. ¿Cómo es la cosa, amigo?