Comienza el macrojuicio.
A vueltas con los detalles antes de meterme en el informe sobre el escaso pero curioso arte urbano veneciano. El paseo previo a nuestra partida sirvió para encontrar, en la calle Argumosa, algo que me cuesta clasificar como accidental pero que tampoco me atrevo a catalogar entre lo intencionado. En un local, tras unoss inocentes tiestos de hierbabuena (a 2€ por cierto), aparece un titular de periódico que reza "comienza el macrojuicio". ¿Restos de un recorte mayor pegado al blanco de la pared? ¿Tira adherida de manera individual y con toda la intención? ¿Y más allá?
Se aceptan sugerencias e hipótesis aclaratorias. Se levanta la sesión.
5 de mayo de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
tal y como está el percal, no me extrañaría lo más mínimo que esas yerbabuenas estén acusadas de terrorismo. y cuando el río suena, agua lleva. si no, ¿por qué están todas tan juntas y alborotadas?
si supiéramos de botánica, habríamos notado que no es yerbabuena, sino adierak.
que fuerte, yo creo que es porque un meteorito impactara sobre la tierra en el 2029 y todos vamos a morir. Por eso tendremos que salvar las plantas, para que luego empize de nuevo el ciclo de la vida. Es eso, seguro.
Publicar un comentario