Zaragoza, agosto de 2008. Otros ricones, otros artistas.

Como ya comentaba en la entrada anterior, no todo fueron materiales pertencecientes a los asaltos. Zaragoza dio -he de decir que para mi sorpresa- mucho más de sí. En esta entrada intentaré hacerle un hueco a todo lo que vi, por más que ello contribuya a reducir el margen que tengo para subir imágenes en Blogger...

Primeras paradas y primeros personajes: ElGordo (alguien me dio la pista hace unos días via Flickr), Rabodiga (en el centro; gracias por la pista, Tal) y otros dos posters más en una esquina algo emblemática, la de las calles Libertad (donde está también el mural de Eleuro) y Estébanes. Dos de los personajes repiten presencia en la segunda imagen.



En una calle estrecha -y mucho antes de darme de bruces con sus hombres-cámara, me encuentro esta pequeña televisión con álas de Frágil.



Ya en la propia calle Estébanes, recorro todo un pasillo de solares, aprovechados en uno de los lados para albergar improvisadas terrazas de verano y decorados en el otro por multitud de graffitis tradicionales. Al final del recorrido encuentro algo distinto: un mural dedicado a la "violencia de género" y unas manos de Stook compartiendo espacio con algunas otras obras.

Aunque no resultan especialmente atractivas para mí, fotografío algunos de los murales que decoran la calle que en Tercer Asalto se denominó Calle Museo (lo podéis ver en la sección de media de la web del festival).



En un punto de la calle 4 de agosto me encuentro con dos conocidos: por un lado Noaz, de cuya obra sólo queda la firma sobre una pared marron-gris, pero cuyo original me da en la nariz que era éste (comprobad los chorretones de pintura en la parte de abajo). Por otro, Fatuo, de quien probablemente hablemos más pronto que tarde por su trabajo en Madrid junto a Tal y Grito de Rabia. Ambos compartían pared.



Finalmente, volviendo a la calle Libertad y a través de la rendija que dejaba la puerta del solar cuyo muro había decorado Eleuro, pude tomar esta foto, la de un personaje que me recordó horrores a Little Lucy. Podéis contrastar las imágenes aquí.