Han cerrado Esta es una plaza.

Y mira que son pocas o por lo menos no habituales las ocasiones en las que a uno le entra cierto cosquilleo con las cosas urbanas. Y para una que desata la ilusión de un generoso grupo de gente, tiene que venirse abajo. A veces tengo la sensación -lo pensaba hoy leyendo Home Sweet Home, el libro sobre el Bristol de Banksy- de que las autoridades -las que sean- tienen miedo. Aceptan una propuesta y luego se lo piensan, y ese pensamiento es de miedo, miedo a haberse salido del control, miedo a haber dejado una puerta abierta que les pueda perjudicar... ¿Que les pueda perjudicar CÓMO?.



Voy al grano. Acabo de leer en el blog de Esta es una plaza que el Ayuntamiento (concretamente un grupo de "empleados de la Delegación de Artes" -y sí, seguramente ni mi estupor ni el tuyo superan al de los responsables de la iniciativa-) ha cerrado el solar de la calle Doctor Fourquet. Literalmente: "unos señores, armados con tenazas, han roto el candado, han entrado, han medido, han puesto otro candado y se han ido...", según explican en Esta es una plaza.

No me voy a extender mucho más porque esta entrada debería tener una sola línea, una que remita a otra entrada, la que han escrito en Esta es una plaza. Allí encontraréis no sólo toda la información de la que disponen ellos ahora, sino de un exhaustivo repaso a lo que han supuesto semana y media de trabajo (¿algo más incluso?) y seis días de existencia (que esperamos de todo corazón no sean los últimos) de un proyecto que, como decía, había generado (en mí y me consta que en otros) un cosquilleo importante.

Ag.