El Obama de Billi Kid en Madrid.

Uno: aunque no nace con ella, Escrito en la pared sí tiene algo de vocación de localizador de obras for-the-public-to-find-and-see, pero ello no siempre es posible. Las imágenes de las que hablamos hoy fueron tomadas hace menos de una semana, pero menos de un día después, la obra objeto de las mismas había desaparecido. No siempre llegamos a tiempo, eso es cierto.


Dos: últimamente me topo mucho con el fenómeno "te envío mis pegatinas para que las pegues en tu ciudad y viceversa". Creo que es lo que ocurría con aquellas tostadoras (creo), y he podido comprobar que la visita madrileña del Obama de Billi Kid responde a algo parecido. Billi Kid es neoyorquino, y según cuenta él mismo, un amigo suyo "se llevó cuatro de mis posters junto con trabajos de Spazmat a Madrid y Marruecos" y fue entonces cuando yo me topé con uno de ellos en Conde de Romanones, en ese lateral de kiosko por el que ya pululan obras de Eltono, Sam3, DosJotas, Trabajos en la calle, Fatuo, Tal y otros. Todo junto pero todo muy ordenado.

Tres: conocí la obra de Billi Kid hace año y pico, cuando estuve en Nueva York: entonces sólo me eran reconocibles sus coches rosas, a los que subía a los personajes de sus colaboradores.