Valencia, junio de 2009: Poliniza
Estuve en Valencia en plan relámpago (ida y vuelta en el día) para ver en vivo y fotografiar las obras de Observatori y Poliniza, y a ello dedicaremos las próximas entradas. Voy a intentar que la de hoy sea una crónica de Poliniza 2009 y no la crónica de un cabreo provocado por la estupidez humana en general e institucional en particular.
Primera parada, por lo tanto, la UPV. Mientras fotografío el mural de Interesni Kazki (el que cierra esta entrada), se me acerca alguien de seguridad y me dice que para hacer fotos en la UPV necesito la autorización del Rectorado, así que ingenuo de mí me acerco al insigne superórgano universitario, decorado para la ocasión por el mural de Zeta 1970 (bajo estas líneas), donde me atiende una mujer que me insta a presentar un escrito justificándo mi actividad y mi interés, un escrito que, dice, ha de pasar por registro y ser aprobado. Surrealista. Por más que insisto en que he venido a drede, nada, topo con la burocracia más estúpida y poco menos que se ríen en mi cara. Salgo del edificio sin siquiera ganas de hacer fotos a escondidas. Total, lo que me queda por hacer es el mural de 3ttman (arriba del todo) y el de M-City, y mis fotos no tienen por qué ser mejores que las suyas propias.
Me marcho de allí lo antes posible. Como se verá en las siguientes entradas, mereció la pena aprovechar las horas restantes en el centro de la ciudad.
5 comentarios:
Uff, cabreo compartido y sentido en carnes propias. Las opiniones legales son muy divergentes pues llega a ser un caso de activismo cultural y haría falta la opinión de alguien que sepa de esto con mayor profundidad bajo el marco legal español. Pero el ser una entidad privada, o una organización independiente, no da lugar a que un espacio que se constituye como público sea privatizado en cuanto a derechos de imagen en particular dado que no hay expectativa de privacidad (constituye excepción la ley de protección del menor en España, si hay menores en la imagen la cosa cambia), con lo cual la imagen es totalmente legal. En particular si no establecen que ese es un requisito (un acuerdo, al modo que algunos museos lo hacen) a priori para entrar al recinto, por lo que la foto constituye un acto legítimo.
Ahora, esto, y la disputa frente a la privatización del espacio público es toda una historia. Lo que cuentas ocurre por ejemplo en la estación de autobuses de Burgos (el que sea un espacio gestionado por una empresa privada no evita que sea de uso y tránsito público) o en el intercambiador de Principe Pío en Madrid donde es más obvio pues se trata de un espacio de gestión público (CAM y Ayuntamiento) cuya seguridad y otros servicios se han privatizado y esos son los que lo prohiben. Ahí he montado respuestas bien serias y les he animado a que llamen a las autoridades competentes a ver si tienen postesdad para quitarme la tarjeta de memoria (que no la tienen) y se achantaron. No se como andará la cosa ahora...
Un gran saludo,
Daniel
muy chulas las fotos si señor
Vaya Daniel, la información que proporcionas es muy útil...
Me gusta este blog, está pero que muy rematado, hasta en comentaristas...
que canteo!!! muy interesante esta tema. en londres después de las bombas en el metro había muchos más restricciones de esto tipo alrededor de edificios públicos, en las estaciones de trenes/metro etc y todo con el mismo razón de medidas de anti-terrorismo.
un saludo
dug
Muchas gracias por la información, Daniel, todo un lujo.
Saludos!
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