Escrito en la pared: Nuria en la calle Olmo.
[Viene de aquí y de aquí]
Otra de las obras que volvieron al lugar en el que estuvieron un día fue la llave que Nuria pintó en la calle Olmo en el otoño de 2006, hace ahora tres años. Creo que fue una de las primeras obras en las que introdujo algo más de color, más allá de los verde, rosa, rojo o azul habituales en sus trabajos hasta entonces. En este caso, el color no llegó a través de los patrones, estampados o motivos naturales de otras obras, pero sí mediante pequeños puntos incrustados en una cuadrícula de líneas rosas.
La fotografía que coloqué hace dos semanas aguantó sobre la pared un par de días, tres máximo. Ya en su día hablamos de esta obra y de su desaparición bajo la capa de rojo intenso que ahora ocupa la puerta del garaje. Fue aquí. Os dejo la secuencia.
Una de las imágenes del original, tomada el 10 de octubre de 2006.
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