Niño escribiendo en la pared.
"Paredes blancas, pueblo mudo", "Pas d'accord!", "Cuando grande quiero ser niño", "Triunfo humano" o un escueto "arte" son las aportaciones textuales. En uno de los casos (el azul de la esquina de la Travesía de la Encomienda con la calle del mismo nombre), no hay texto, y el niño parece estar ocupado acabando de dibujar un columpio para un pequeño monigote; columpio que pende, por cierto, de los dientes (lo único que queda) de la ballena que e1000ink dibujase en su día en ese mismo rincón. [BTW, he barrido flickr en busca de una foto suya... imposible].
Esta serie de obras, además de gustarme de por sí, me recuerda a un par de cosas: a algunas obras de Sucht, en la factura de la plantilla, en el cara-a-la-pared del personaje; y más conceptualmente a esos niños de Banksy que escriben en las paredes.
Todas ellas están aún en la calle, salvo una: el niño que escribe "Paredes blancas, pueblo mudo" sobre los restos de aquel Nuria verde ha sido engullido recientemente por un enorme cetáceo de aspecto ciertamente agresivo.