Blanco y negro en Esta es una plaza.

No bajo a La Plaza todo lo que me gustaría, pero es que realmente no me da tiempo... Eso sí, cuando bajo lo hago siempre con la cámara, y algo me acabo subiendo en la tarjeta de memoria, por poco que sea.


En el último par de visitas (una con la plaza cerrada, otra con la plaza abierta) actualicé el muro de Pablo S. Herrero y Sakristán, cuyos personajes de extremidades ramadas, transcurridos apenas dos meses, se integran ahora a la perfección con la creciente vegetación de que disfruta el solar; recogí la nueva incorporación al muro exterior, una obra gatuno-perruna en blanco, gris y negro y finalmente realicé un pequeño experimento fotográfico con las letras que forman el aviso que figura en la puerta de La Plaza. Os dejo las imágenes.