Graffiti en el Teatro Nuevo Apolo.

Hace algo más de un mes, justo antes de las vacaciones de Semana Santa, comentaba aquí cómo los responsables del Teatro Nuevo Apolo, en la Plaza de Tirso de Molina, habían pintado la madera que recubre la esquina del edificio que da a la calle Lavapiés. Me preguntaba entonces cuánto duraría así, y la verdad es que quitando un par de ocasiones en las que ha aparecido algún que otro tag (seguido de una nueva capa de pintura beige), la esquina se ha mantenido bastante limpia durante todo este tiempo.


Sin embargo, esta semana tiene un aspecto bien distinto: del beige uniforme hemos pasado a una avalancha explosiva de colores: una pieza de graffiti sobre un fondo igual de colorido adorna la esquina. Se trata sin duda de una nueva muestra de aquella creencia (¿hasta que punto estrategia?) que dice sicontratograffitinomepintangraffiti, y cuya materialización en forma de graffiti patrocinado viene reafirmada por las frases "disfruta el arte" y "Teatro Nuevo Apolo", que se pueden leer en el frente. Por otro lado, en la madera que da a la calle Lavapiés puede leerse "muy seductor".


El cambio ha sido radical, pero la pregunta sigue siendo la misma: ¿cuánto aguantará así?. Veremos.