Diana Larrea: nuevas placas para las calles de Lavapiés.

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Da gusto ver que los que recuerdan a Xosé Tarrío no son los únicos que se animan a personalizar el espacio público y sus denominaciones. Si ellos dan nombre a un espacio, una plaza, que no lo tiene (por cierto, ya han vuelto a arrancar, o despegar, aquellas nuevas "placas"), otros andan personalizando, de manera sutilísima, las tradicionales placas de azulejo que nombran muchas de las calles en la capital.

El pasado lunes, de regreso de hacer las fotos de la pegada de NEKO en Carretas, pasé por el número 6 de la calle de la Cabeza, y me sorprendió ver una nueva placa junto a la ya existente, más antigua y de chapa azul. La sorpresa fue mayor al apreciar los detalles: la nueva placa de azulejo no reproducía la habitual cabeza cortada, sino la propia esquina de Cabeza, 6, y lo mejor es que lo hacía de manera contemporánea, es decir, reproduciendo el graffiti de los cierres y las obras que actualmente ocupan el muro, es decir, las de Pincho y E1000ink. Todo un punto.

La imagen que reproduce la placa es más o menos ésta, pero sin la placa itself.

La sorpresa (siempre en positivo) fue a más por la tarde. De vuelta del Parque del Casino, me encontré con otra muestra de algo que creía único (y que imagino ha de haberse multiplicado por otras calles del barrio). Alguien había colocado una nueva placa de azulejo anunciando la calle Embajadores, a la altura del número 16. En la imagen, de nuevo el muro actual (aunque en este caso se eche en falta al payaso de Caracol Naranja).

La imagen que reproduce la placa puede intuirse en la que nos proporciona del spot el street-view de Google Maps.

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