Conde de Romanones, 2. Un spot menos.

Hay spots que desaparecen. Y no siempre lo hacen porque alguien decida tirar el edificio, o el muro. A veces lo hacen sencillamente porque pierden, de alguna otra manera, aquello que los convertía en un spot: una textura, un marco, una historia, un determinado soporte, un carácter incluso, que lo convertía en lugar habitual de paso para unos y otros, para los que pasaban a hacer y para los que pasaban a ver.

[Nuria Mora, diciembre de 2008]

Una mañana de octubre de 2009, me encontré con las obras de rehabilitación de la fachada del número 2 de la calle Conde de Romanones (streetview), ocupada, desde quién sabe cuándo y como bien anunciaban nueve magníficas letras mayúsculas, por unos almacenes. En el suelo, junto a los andamios, estaban, desechados, los marcos (los llamaremos así) de las ventanas ciegas (¿o eran en origen pequeños escaparates?) de los almacenes, estructuras que durante años sirvieron de soporte (y marco, sí) a repetidas intervenciones de Nuria Mora (ver arriba). Entonces, hice una foto y seguí.

Aquellos marcos desparecieron, pero fueron sólo el primer paso para la transformación completa del lugar. Desaparecieron también las nueve letras de a-l-m-a-c-e-n-e-s, y desapareció la madera de las ventanas ciegas, que dieron paso a grandes cristales vertivales ocupadas por los nombres Xavi y Javier Muñoz. La fachada perdió su personalidad y se homogeneizó adoptando la línea aséptica del resto del edificio.

[Conde de Romanones, Mayo de 2010]

Desde septiembre de este año, tiene más o menos este aspecto:

No sólo no queda ningún resto de las obras que no sólo Eltono y sobre todo Nuria Mora realizaron en la fachada, dentro y fuera de los marcos, sino que (y es de lo que hablamos hoy) la transformación de la fachada ha cerrado prácticamente, con su nuevo aspecto, la posibilidad de que el número 2 de Conde de Romanones vuelva a albergar algo como lo que albergó durante tantos años.