Sed de más o como hablar (y hacer) de Aakash Nihalani en clase.
No recuerdo bien cómo llegué a Sed de más. Intuyo que debió ser a través de alguna comunidad educativa 2.0 o puede que incluso a través de un curso que hice en otoño relacionado con el 2.0 en el aula. Lo que sí recuerdo es que desde el primer momento envidié la capacidad (y la posibilidad, seamos también justos) de Leticia, su responsable, para implicar y motivar (o intentarlo cuando menos) a sus alumnos en su asignatura a través de un blog de aula.
Si hablamos de arte urbano, por Sed de más (y por lo tanto por los ojos de todos esos chavales) han pasado Banksy, Blu, Roadsworth, 6emeia, Aakash Nihalani, Sixe, Escif, o Sam3. Pero es que en Sed de más también hay arte, animación, tipografía, cómic, diseño o ilustración. Pero mejor saber de qué va esto en las propias palabras de Leticia:
El blog seddemás aparece por primera vez en 2006 como recurso extra para los alumnos de Comunicación Audiovisual. En el Instituto en el que trabajaba ese año contábamos con la plataforma Moodle, así que las entradas fueron muy limitadas y se redujeron a actividades extraescolares: participación en un rodaje, visita a una televisión local...
¿Por qué se llama sed de más? Por dos razones que se solaparon: si vas a la primera entrada encontrarás un vídeo del plano secuencia de Sed de Mal de Welles; al buscarlo surgió el nombre del blog: Sed de más, de saber más de lo que se imparte en el aula, de curiosidad, de interés, y de rechazo a tanto Mal (educativo). El curso siguiente apenas lo utilicé: muy pocos alumnos disponían de internet, por lo que se quedaba en un recurso opcional y para unos pocos.
Ha sido este curso cuando lo he vuelto a recuperar como herramienta de motivación y de complemento de la asignatura. El alumnado del instituto en el que me encuentro está muy desmotivado, procede de familias desestructuradas y pasa mucho tiempo gamberreando en la calle o enganchado a la consola. El blog me permite comunicarme con ellos a través del medio que más les gusta (el ordenador) y mostrar aspectos de la asignatura que, por falta de tiempo, no se pueden exponer en el aula, pero que están relacionados y les pueden interesar, o al menos llamar la atención. Además, presentar sus trabajos en este formato les atrae más que mostrarlos en el propio instituto y es más seguro (una pena, son un vándalos y arrasan con todo, ¡rompen sus propios trabajos si se exponen!). En ocasiones también lo utilizo en clase para presentar material para realizar una actividad (el caso de Nihalani), exponer contenidos teóricos o mostrar procedimientos a la hora de trabajar.
Y el objetivo final es hacerles tener sed, siempre sed, ¡de más!
Todo este esfuerzo por crear y mantener semejante herramienta me atrajo como educador y como aficionado a esto del arte urbano, pero mi mayor sorpresa (y admiración) llegó cuando vi que Leticia había propuesto a sus chicos y chicas (y llevado a cabo) una actividad consistente en emular el trabajo de Aakash Nihalani, pero en las paredes y pasillos del instituto, alcanzando unos resultados cuando menos curiosos. Y yo mientras explicando a Becquer.
Esta entrada llega tarde, muy tarde, porque el curso acaba de terminar y es probable que no llegue a esos chavales de 4º de ESO que hiceron su Nihalani, pero mientras llega septiembre y Sed de más retoma su actividad, siempre podéis echar un ojo a El Apartamento, el otro blog de Leticia.