Pintadas de quintos.

Si pienso en las los años ochenta, los de mi infancia, e intento recordar las pintadas que cubrían las paredes del pequeño pueblo al sur de Madrid en el que crecí, sólo me vienen a la cabeza dos modelos: aquellas que hacían referencia a Tejero (generalmente en tono de exaltación) y aquellas otras (en un tono similar, aunque más festivo) realizadas por los quintos, es decir, por aquellos que cada año se incorporaban al servicio militar. La pasada Semana Santa, en nuestros paseos por Candelario, Mogarraz o La Alberca, al sur de la provincia de Salamanca, me hizo gracia encontrar de nuevo esas pintadas de quintos, pero lo más sorprendente fue ver cómo, en lugares como La Alberca o Candelario, tan cuidados, tan neoruralizados a ratos, tan orientados (me pareció) al turismo, aquellas pintadas eran respetadas y no desaparecían, como bien podría haber sido el caso, para mantener en el turista una visión aún más idílica del pueblo. En un momento dado, incluso pensé que fueran recientes, y no de los años que se referían, y que de ahí podría venir su supervivencia. Lo pasé muy bien registrando todo aquello. Os dejo a continuación las imágenes.

Mogarraz.
Viva '84

Viva ¿78?

Fantástico muro en Mogarraz, junto a la carretera. Viva el 81. Viva el 85. Viva el 80.

La Alberca.
Viva el 85. Viva el 80.

Viva el 83.

Vicent (¿?). Viva el 87.

Viva el ¿setenta y...?.

 

Bego (¿?). Viva el ¿87? , y ¿el 89? y ¿el 99?.

Viva ¿84?

Viva el 87. Chule.

Candelario.
Vivan quintos 96.

97.

Kintos 06. Éstos sí, parece que ya sin posibilidad de hacer el servicio militar, pero, como dice la wikipedia (y esto lo mismo explica más de una pintada), "aunque el servicio militar ha desaparecido en España, en muchos lugares los quintos se han convertido en una tradición festiva, por la que los jóvenes al cumplir la mayoría de edad hacen una especie de fiesta para recordar a los antiguos quintos."