Los otros Muros
¿Por qué? Si en realidad los Muros están allí, la mayoría de las fotos allá, incluso bien clasificadas, y hasta andarán muchas circulando por ahí descontroladas. Pues por eso, porque mezclar trabajo y placer está bien y en nueve días de patear arriba y abajo la calle Miguel Servet y la Glorieta de Embajadores (y de asomar el cuerpo a Mesón de Paredes) hay tiempo para todo (que cualquiera lo diría). Esta es la otra mirada. Y parte de las cosas no contadas.